Hace unos días me dieron ya el
coche. Finalmente cuando le dejé además del problema de la fuga de gas, que no
me había vuelto a pasar pero que por seguridad debía repararse, se había
añadido el encendido del testigo de avería de motor junto con un funcionamiento
inestable a ralentí cuando funcionaba con gas.
Después de la historia de que no
había piezas de repuesto y que el primer envío era defectuoso, ya tengo la
pieza cambiada y tras cuatro reportajes en tres gasolineras distintas, no ha
habido ningún problema. Espero que me pueda olvidar de una vez de la dichosa
válvula de llenado.
En otro tema que apareció poco
antes de llevar el coche al taller por última vez ha sido el testigo de avería
de motor. Resulta que tras 43000 km, que son los que actualmente tiene el
coche, se estropearon dos de los inyectores. Me dicen que será un problema de
fábrica. No lo entiendo muy bien porque además son los inyectores del GLP.
El caso es que me los cambiaron
dentro de la garantía y el coche ya está como al principio. Únicamente que me
arrepiento de no haber contratado una extensión de garantía hasta los cinco
años porque no dejo de pensar en los otros dos inyectores que no han cambiado.
Espero que si fallan lo hagan antes de que el coche cumpla los dos años.
En cuanto a la atención en el
nuevo taller, todo perfecto. Se encargaron de avisarme en el momento de recibir
las piezas para que pudiera seguir usándolo mientras. Esa es la ventaja además
de ser un vehículo bifuel. Si no va bien el gas, seguimos en gasolina.
Espero que este sea el final de
la historia que lo que si ha hecho es poner en evidencia que de vez en cuando
hay problemas con el suministro de repuestos en este tipo de coches de los que
venden muy pocos porque en los propios concesionarios no quieren hacerlo.
Y me permito dar un consejo a
quien pueda interesarle comprar un Opel a GLP: Intentad contratar una
ampliación de garantía por lo que pueda pasar.