Pues
eso que el litro de combustible está a menos de 100 pesetas. Concretamente a
98,17 pta. Parece que estemos en el año 1993 cuando aparecía en los periódicos
la noticia “El precio de venta de la gasolina 'super' rebasa por primera vez
las 100 pesetas”, como se decía en el titular de el diario El País del 2 de
marzo de 1993. Han pasado nada menos que 22 años para que esto suceda pero
evidentemente, tiene truco.
En
primer lugar estamos en un momento extraño y, evidentemente efímero, en el que
vivimos inmersos en una guerra de precios de los productores de petróleo para
sacar del mercado a los nuevos extractores y, en segundo, que evidentemente ya no hablamos de
“gasolina super” sino de GLP.
En
definitiva, que hoy el GLP en las estaciones de servicio de Repsol en Madrid
está a menos de 100 pesetas, lo que supone que el gasto de combustible por cada
100 km del Meriva a GLP es de 4,72 € asignándole un consumo de 8 l/100km.
Pero
hay más conclusiones que sacar. Desde que tengo el coche, y ahora está haciendo
dos años, el tope de precio del GLP ha estado en 0,80 €/l y el valor más bajo,
en el actual 0,59 €/l, lo que supone una bajada del 26% mientras que en el caso
del gasoil he sufrido un máximo de 1,40 €/l y actualmente está en una media de
1,06 €/l que supone una bajada del 24%. Sólo una diferencia de un 2 puntos
porcentuales cuando realmente el GLP debería haber sido mucho más afectado por
la bajada del precio del petróleo que el gasoil teniendo en cuenta que la su
precio tiene mucho menos porcentaje de impuestos.
Lo
que quiero decir es que a ver si empieza a darse más competencia entre marcas
que suministran GLP y conseguimos precios más cercanos a las variaciones reales
del coste del petróleo que ha bajado en más de un cincuenta por ciento.
De
todas formas, me quedo con la noticia de que el litro de GLP está por debajo de
las cien pesetas y animo a todos a que se pasen a este combustible, si no
pueden ir directamente a los eléctricos, para ver si conseguimos respirar en la
ciudad de Madrid.
